Comportamiento Espacial de la Ciudad de Santo Domingo
La ciudad es el lugar de las contradicciones, de las formas de interacción más variables, de la diversidad en cuanto a los modos de existencia material y espiritual, es el escenario donde se plasman las utopías, y al mismo tiempo donde estas perecen al contacto con la realidad.
Un concepto que nos refiere de inmediato al de ciudad seria “urbano”. Lo que guía la expansión de esta, nos remite también al de consumo, tanto de espacio como de tiempo, de cultura y a todo cuanto ella produce, se recrea y se vive en la esfera de lo cotidiano.
La historia de la distribución espacial de nuestra ciudad contrasta con la seguida por aquellas hoy desarrolladas, que en un determinado momento de su historia tuvieron una población artesanal, que logró el control del centro histórico, que lo uso para su reproducción como grupo social. Se crearon servicios para la población, actividades económicas y también, lo que muchos llaman cultura urbana. Los maestros y oficiales se convirtieron en burgueses y los peones y aprendices en proletarios y obreros, pero todos compartieron el territorio manteniendo desigualdades,
Se crearon otros barrios, las ciudades tomaron otra lógica en cuanto a la distribución espacial y poblacional, pero los nuevos barrios, se construyeron alrededor de plazas, por lo cual se tendía a la creación de servicios para la población en los nuevos espacios y de los limitados que estos fueran.
Sin embargo, el hecho de que estas nuevas aglomeraciones surgieran alrededor de mercados, creaban en ellas un tejido de relaciones sociales no sólo debido a las proximidad de las viviendas, sino porque las necesidades esenciales eran resueltas en el mismo territorio.
En Santo Domingo la conformación del espacio urbano tiene entre sus características un componente extremadamente acentuado de espontaneidad y de desorden, acompañado lógicamente de momentos de la racionalidad especulativa, presente en todo proceso urbano.El surgimiento de los barrios comenzó varios siglos después de la fundación del centro, los primeros tuvieron una lenta evolución, además con ciertos visos de organización. Los nuevos barrios pobres, comenzaron a aparecer en medio de una particular mezcla de desorden, en cuanto a su configuración espacial y de una voluntad clara de expresar una cierta racionalidad.
En el parís del 1800 el marques Haussmann hizo un nuevo trazado de esa ciudad para prevenir otras insurrecciones, para tales fines fueron sacados los potenciales insurrectos como obreros, artesanos, burdeles, etc.
La historia del desarrollo del centro de la capital dominicana hicieron innecesarias las medidas de Haussmann en Santo Domingo. No hubo que sacar a los obreros ni a los artesanos, ya que ellos vivían fuera desde hace mucho tiempo atrás, por eso no hubo que romper nada a la fuerza. La clase dominante simplemente procedió a desarrollar nuevas atrás económicas lejanas a este, para ponerse al abrigo de repetición de sucesos tan peligrosos como los de abril de 1965.
Cuando Balaguer se ve ante la problemática existente en los espacios habitables en Santo Domingo, busca mediante la creación de ‘minicabildos’ resolver el problema del desorden encontrado en la ciudad, los minicabildos serian divisiones creadas en las que se trabajaría junto a las juntas de vecinos, clubes culturales, agrupaciones empresariales y organizaciones barriales. pero se le es imposible poner en marcha este plan, ya que se encuentra con varios inconvenientes que le impiden al plan desarrollarse, como lo es la inversión y mantenimiento de estos cabildos, el respaldo de las comunidades y las desigualdades entre algunos sectores. Esta división se trato de hacer en países como Chile y Mexico pero tampoco tuvieron ese gran resultado, aunque esta es una de las formas, o quizás la mas acertada si todos aportamos, para hacer eficaz una institución municipal, que como el Ayuntamiento del Distrito Nacional, acusa muchos rasgos de obsolescencia en cuanto a su estructura administrativa y política.
A partir de 1966, comienza un proceso de urbanización en el gobierno de Balaguer con el cual la ciudad de Santo Domingo sufre cambios significativos. Esta pasa a ser un centro de turismo y recreación y pierde su vínculo con las demás zonas de la ciudad. Las zonas residenciales pasaron a ser zonas comerciales. No hubo organización comercial y el establecimiento de los negocios no se regía por ningún tipo de especialización de zonas para cierto tipo de mercancía. Esto trajo como resultado una dificultad para leer los espacios.
Las plazas y las torres se convirtieron en “la nueva forma del capital financiero e inmobiliario que los reproduce”. De igual manera, representan un estilo de vida y en cierto modo, contribuyeron a la agudización de las diferencias sociales que ya se encontraban en la capital.
Se puede decir entonces que el proceso de urbanización durante el gobierno de Joaquín Balaguer, creó una lógica de organización espacial muy marginada porque se dirigía exclusivamente a la reproducción del capital parasitario y hacia la creación de símbolos y estructuras que reforzaran el poder del presidente. Además de todo, los servicios públicos no daban abasto para el número de personas que comenzaban a vivir en la capital. Esto trajo como consecuencia que aquellos que tenían altos recursos económicos recurrieron a la instalación de sus propias plantas eléctricas, bombas de agua, seguridad privada, etc.
La población de Santo Domingo se multiplica sin cesar, convirtiendo la capital en una ciudad sin coherencia espacial. Ha crecido bajo la presión de ambos el sector público y privado para satisfacer las necesidades del sector empresarial o del gobierno en su totalidad.
Joaquín Balaguer se preocupó por la reconstrucción de la ciudad para recuperar edificios y estructuras del periodo colonial pero no le otorgó importancia a las divisiones sociales que se crearon en el proceso. Su renovación urbana creó nuevas áreas pero afectó aquellas que eran significativas para la historia y la cultura dominicana.
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