lunes, 13 de enero de 2014

PARQUE ENRIQUILLO

                              
El parque Enriquillo es uno de los lugares recreativos más simbólicos para las familias residentes en los barrios pericentrales de la Capital.  Lo que en un tiempo sirvió de albergue a prostitutas, delincuentes, drogadictos, dementes, mendigos e indigentes, es desde su reestructuración en agosto del 2008 una nueva área de esparcimiento para disfrutar.
Este espacio fue totalmente remodelado y organizado para que las personas puedan visitarlo sin temor. Entre los cambios más llamativos se encuentran su imponente iluminación, la belleza decorativa del entorno, la seguridad que brindan los agentes municipales, una nueva línea de taxis, así como la reorganización de los buhoneros en kioscos y los llamativos columpios de colores para los niños.
Cada día es visitado por miles de personas, en su gran mayoría las que salen de las tiendas ubicadas a su alrededor, que se toman unos minutos para descansar. Además se observan padres que llevan a sus hijos a montarse en los juegos ubicados en el lugar, parejas que se sientan a disfrutar un momento romántico, y gente a la que le gusta pasar un momento de paz consigo misma.
Voces testimoniales“Considero que el parque está más tranquilo que antes porque hay menos delincuencia, ya que los agentes municipales tienen una vigilancia de 24 horas y también  el parque siempre mantiene sus luces encendidas en la noche”, expresó Alejandro Paredes, visitante de la zona.
El parque Enriquillo es un ambiente de recreación visitado por todo tipo de personas, por lo que hay que garantizarle su seguridad”, apuntó Pedro Manuel Tejeda, oficial de la Policía Municipal del parque.
“Creo que la limpieza está fallando un poco en el parque, porque hay mucha basura y esto es por las botellas que lanzan las personas que pasan; también por los periódicos que dejan las personas en los bancos y la basura que se riegan los niños”, explicó José Antonio, quien frecuenta el lugar. 
HISTORIA DE SU REMOZAMIENTO
El parque Enriquillo fue reinaugurado por el presidente Leonel Fernández el dos de agosto del 2008, conjuntamente con el Paseo Comercial Duarte. Las obras fueron ejecutadas por el Ayuntamiento del Distrito Nacional con una inversión que supera los 217 millones de pesos.
Los trabajos consistieron en la instalación de un sistema soterrado de cableado de media y baja tensión, la reparación y terminación de la Plaza de los Buhoneros, habilitada de tres niveles que incluyen dependencias del Ayuntamiento, escuelas laborales, consultorios odontológicos y la rehabilitación de los baños.
                  

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